• Árbol frutal de follaje caducifolio.

• Altura adulta: entre 3 y 5 metros, con copa redondeada y ramas extendidas.

• Hojas lanceoladas, alargadas y finas, de color verde intenso.

• Produce flores rosadas muy vistosas a finales de invierno y comienzos de primavera, antes de que broten las hojas.

• Fruto grande, redondo, de piel aterciopelada amarilla o rojiza, con pulpa firme y menos jugosa que el durazno de mesa, ideal para la elaboración de conservas.

• Prefiere pleno sol, con al menos 6 horas de luz directa diaria.

• Suelo fértil, profundo, bien drenado y con buen contenido de materia orgánica.

• Requiere riego regular, especialmente en primavera y verano durante el desarrollo del fruto, evitando encharcamientos.

• Necesita poda de formación y raleo de frutos para asegurar buena calidad y tamaño.

• Resiste fríos invernales moderados, requiere cierta cantidad de horas de frío para florecer y fructificar adecuadamente.

• Usos: cultivo frutal destinado principalmente a la producción de duraznos para conserva, aunque también puede emplearse como árbol ornamental por sus flores primaverales.

• Nota: la producción de frutos depende de la variedad, el clima y el manejo agrícola (poda, riego, fertilización).