• Árbol caducifolio de porte majestuoso, copa amplia y redondeada, de crecimiento más rápido que otros robles.

• Altura adulto: entre 20 y 30 metros, pudiendo superar los 35 m en condiciones óptimas.

• Hojas simples, alternas, profundamente lobuladas, de color verde oscuro brillante en el haz y más claras en el envés; en otoño adquieren tonos rojizos intensos o púrpuras muy decorativos.

• Floración discreta en primavera, coincidiendo con la brotación; flores masculinas en amentos colgantes amarillentos y femeninas en pequeños grupos.

• Fruto: bellota ovalada de 2 a 3 cm, con cúpula poco profunda y lisa, que madura al segundo año; sirve de alimento a la fauna silvestre.

• Prefiere climas templados y húmedos, con inviernos fríos y veranos no excesivamente secos.

• Suelo profundo, fértil, ligeramente ácido a neutro; evita terrenos calizos y compactados.

• Requiere riego regular en los primeros años de plantación; Una vez establecido, tolera períodos cortos de sequía, aunque prefiere humedad constante en el suelo.

• Resistente al frío intenso ya las heladas; algo sensible a la sequía prolongada y al calor excesivo.

• Tolera bien la contaminación urbana y los suelos algo compactados, lo que permite su uso en alineaciones urbanas.

• Usos: ornamental en parques y avenidas por su puerta y color otoñal; también apreciado por su madera de buena calidad y color rojizo, utilizada en ebanistería y carpintería.

Nota: Al ser un producto vivo, puede variar en tamaño, densidad y abundancia de flores según la temporada y condiciones de cultivo.