Andrew`s plants
Ficus
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El Ficus benjamina, también conocido como ficus de hoja de laurel o árbol llorón, es una planta de interior popular debido a su follaje brillante y su facilidad para adaptarse a diferentes ambientes. Sin embargo, para mantenerlo saludable, necesita algunos cuidados específicos. Aquí te dejo una guía para su cuidado:
1. Luz
- Requiere luz brillante e indirecta. Puede tolerar algo de sombra, pero el crecimiento será más lento y las hojas pueden perder color. Evita la luz solar directa, ya que puede quemar sus hojas.
- Si notas que las hojas se vuelven amarillas o caen, podría ser una señal de que no está recibiendo suficiente luz.
2. Riego
- Riego moderado. El Ficus benjamina prefiere que el sustrato se mantenga ligeramente seco entre riegos.
- Es importante no dejar que el agua se acumule en el fondo de la maceta, ya que esto puede provocar pudrición de las raíces.
- En invierno, reduce el riego, ya que el ficus entra en una fase de crecimiento más lento.
3. Humedad
- Alta humedad. A este ficus le gusta la humedad, por lo que puedes rociar sus hojas con agua o colocar la maceta sobre una bandeja con piedras y agua para mejorar la humedad ambiental.
- En climas secos o durante el invierno, el uso de un humidificador puede ser beneficioso.
4. Temperatura
- Prefiere temperaturas entre 18°C y 24°C. Evita las corrientes de aire frío y las temperaturas inferiores a 12°C, ya que puede estresar la planta y provocar la caída de las hojas.
5. Fertilización
- Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), fertiliza una vez al mes con un fertilizante equilibrado para plantas de interior.
- En otoño e invierno, reduce la fertilización, ya que el ficus entra en una fase de reposo.
6. Poda
- Puedes podar el ficus para mantener su forma y fomentar el crecimiento de nuevas ramas.
- Realiza la poda después de la temporada de crecimiento activo, preferiblemente en primavera o verano.
- Usa tijeras de podar limpias para evitar infecciones.
7. Transplante
- El Ficus benjamina crece rápidamente, por lo que es posible que necesite ser trasplantado cada 2-3 años, cuando las raíces se hayan llenado completamente en la maceta.
- Asegúrate de usar un sustrato bien aireado y con buen drenaje para evitar problemas de raíces.
8. Plagas y enfermedades
- Aunque generalmente es resistente, puede ser susceptible a cochinillas, ácaros y pulgones. Revisa regularmente las hojas y ramas.
- Si notas manchas o amarilleo en las hojas, también podría ser signo de un exceso de agua o una enfermedad fungosa.
Con estos cuidados básicos, tu Ficus benjamina debería prosperar y darte muchas hojas verdes y saludables.
Imagen de referencia*
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