Ficus Benjamina

El ficus es una planta originaria de Asia y África, y dentro de su familia existen muchas especies con características diferentes. Algunas tienen hojas más pequeñas, otras más grandes, y hasta hay ficus colgantes. Si tienes un Ficus benjamina en casa, aquí te dejo unos consejos sencillos para que lo cuides de la mejor manera:

• Luz: El ficus benjamina disfruta de la luz brillante e indirecta. Evita que le dé el sol directo, ya que puede dañar sus hojas. En invierno, si le das más luz, ayudará a que sus hojas se mantengan verdes y saludables.

• Riego: No es necesario regarlo en exceso. Lo ideal es mantener el sustrato ligeramente húmedo, pero sin que se acumule agua. Un riego moderado es clave para evitar que las raíces se pudran.

• Abonado: Durante su periodo de crecimiento, puedes fertilizarlo cada 3-4 semanas con un fertilizante equilibrado. Si prefieres algo más práctico, también puedes usar fertilizante líquido cada 15 días cuando lo riegues.

• Humedad: Al ficus le gusta un ambiente húmedo. Si tu casa es muy seca, puedes ayudarle con un humidificador o colocando una bandeja con agua y piedras cerca de la planta.

• Plagas: Si notas que las hojas se ponen pegajosas, puede ser que tu ficus tenga cochinillas o pulgones. Para solucionarlo, aplica un insecticida con jabón fosfórico, que ayudará a eliminar estos pequeños intrusos.

Siguiendo estos cuidados simples, tu Ficus benjamina crecerá feliz y saludable, dando un toque verde y fresco a tu hogar.