• Árbol caducifolio de porte elegante y simétrico, con copa piramidal en su juventud que se ensancha con la edad.

• Altura adulta: entre 20 y 35 metros, dependiendo de las condiciones climáticas y del suelo.

• Hojas palmeadas, de 5 a 7 lóbulos puntiagudos, muy parecidas a las del arce; de color verde brillante en primavera y verano, se tornan amarillas, anaranjadas, rojas o púrpuras en otoño, ofreciendo un follaje de gran valor ornamental.

• Floración discreta en primavera, con flores masculinas en racimos colgantes y femeninas en cabezuelas esféricas; Carecen de valor ornamental.

• Fruto: cápsula leñosa, redonda y espinosa de unos 3 cm de diámetro, que permanece en el árbol durante el invierno.

• Prefiere climas templados a templado-fríos, con inviernos definidos y veranos moderadamente húmedos.

• Suelo profundo, fértil, ligeramente ácido y bien drenado; No tolera suelos calizos ni excesivamente secos.

• Requiere riego regular, especialmente en verano; sensible a la sequía ya los ambientes muy áridos.

• Muy resistente al frío ya las heladas; prefiere exposiciones soleadas o de semisombra.

• De crecimiento medio a lento, con raíces profundas que no suelen ser agresivas.

• Usos: ornamental por su espectacular coloración otoñal, ideal para parques, avenidas y jardines amplios; También se emplea en alineaciones urbanas y paisajismo.

Nota: Al ser un producto vivo, puede variar en tamaño, densidad y abundancia de flores según la temporada y condiciones de cultivo.